viernes, 29 de octubre de 2010

El dia después


Reir, de eso se trata. Es alimento para el alma.

jueves, 28 de octubre de 2010

Entendimiento

¿Cómo dejar atrás algo que ronda en tu mente cada segundo?
Superación. Seguir adelante. Dejar el pasado atrás.
¿Cuánto cuesta todo eso?
¿Es normal llorarle a alguien tanto tiempo?
Son cosas que uno aprende a sobrellevar, pero no se olvidan, el dolor que llevamos dentro no se va, queda en un rinconcito y a veces vuelve a tomar vida.
Es un circulo. En ese momento empieza todo otra vez: superación, seguir adelante, dejar el pasado atrás.
Desear con todas las fuerzas no siempre da resultado, y a pesar de saberlo nos empecinamos, cerramos lo ojos y pensamos, deseamos.
Es un hecho, también, que no se puede volver el tiempo atrás. Sí, sería todo mas fácil, pero no, no se puede, y una vez mas LO SABEMOS, pero asi somos de cabezas duras.
Yo te dejé ir, pero no lo entendí. Quiero volver el tiempo atrás, deseo que nada de esto hubiera sucedido.
Te quiero acá (sí, te quiero)

M*/


martes, 5 de octubre de 2010

La vida que imagine

Cuando sos chicos soñas con lo que vas a ser cuando seas grande, y si te dejan soñar soñas en grande. De grande medís tu vida como un parámetro ¿es mejor o peor de lo que imaginaste?
Si soñaste mucho con la vida que querías sabés muy bien lo que querés, y también sabes muy bien lo que no querés, lo que no cuaja con lo que soñaste para vos.
Muchos juegos de niños son ensayos para la vida futura. Al imaginar nuestra vida nos convertimos en un personaje de nuestra propia novela. Perseguimos siempre esa vida que imaginamos.
¿Pero cómo se hace para vivir si sabés que la vida que imaginaste nunca se va a concretar?
Lo que nos sostiene son los sueños
¿pero cómo haces cuando entendés que eso es imposible? ¿Hay que conformarse con la vida que nos toca? Hacemos lo imposible por ajustar la vida a lo que imaginamos. Ya la vida se resiste, se revela nuestra idea de cómo debe ser.
El problema de los sueños es que a veces se convierten en caprichos, querés esa felicidad que soñaste o nada.
Cuanto más frondosa es nuestra imaginación, más grande es la decepción.
Cualquier detalle distinto a lo que imaginás arruina la felicidad.
Duele mucho la realidad cuando sos un soñador.
A veces uno cree que lo que duele es la realidad pero lo que duele es el ideal. La vida que imaginás puede ser un sueño, pero también puede convertirse en una cárcel.
Imaginar tu vida ideal está bueno, pero que la vida imagine por vos es mucho mejor. A veces hay que dejarse sorprender.
La obsesión por el ideal te puede hacer perder de vista lo real, lo verdadero, lo que necesitás, nada está a la altura de un ideal.
Si querés concretar tus sueños lo mejor es empezar por matar al ideal. Ojo, no me estoy refiriendo a matar los ideales, sino que hay veces que uno se imagina su vida como si fuera una película, una epopeya heroica, y es muy difícil estar a la altura de ese ideal.
El ideal es una luz muy brillante, muy brillante, tanto que puede terminar opacando la realidad. Podés sufrir toda la vida por ese ideal, hermoso, puro, brillante, pero lejano y cada vez más lejano.
Hay que poder distinguir los sueños del ideal. Los sueños son pequeñas excusas que nos ayudan a crecer. El ideal es una gran mole de oro que nos paraliza. En cambio la realidad es frágil, endeble, imperfecta, pero verdadera.
Porque al final del camino uno puede contar la vida que vivió, no la que imaginó. Entonces mejor que imaginar la vida es vivirla.

C.A

viernes, 1 de octubre de 2010

1er paso

El peor de todos los pasos es el primero. Cuando estamos listos para una decisión importante, todas las fuerzas se concentran para evitar que sigamos adelante. Ya estamos acostumbrados a esto. Es una vieja ley de la física: romper la inercia es difícil. Como no podemos cambiar la física, concentremos la energía extra y a si conseguiremos dar el primer paso. Después el camino mismo ayuda.

Paulo Coelho .-